sábado, febrero 5

Cronica de una galleta

María era un galleta rellena de chocolate, muy buena, simpatica, y sobretodo rica. Esa noche María habia quedado con sus hermanas las otras tres galletas, y se dirigian a descubrir el mundo. Primero escogieron un sitio para aumentar sus fuerzas y su estado de animo. Fueron a un lugar iluminado por el oriente, donde una familia feliz discutia sobre los padres de uno y de otro. Una vez llenado el buche se dirigieron a casa de Julia (una amiga con vocacion de barman) a tomar unos cocteles, Maria como siempre pedió su martini con una aceituna, siempre habia pensado que no estaba muy bueno, pero le daba un toque de sofisticación que no le daba ningún otro mejunje. Una de sus hermanas, decidió pedir mejor una bebida de cebada, decia que le sentaba mejor y le ayudaba a la digestión, pero cual fue la sorpresa cuando Julia le dijo que cerveza solo habia para ella, y que no nos dejaba probarla, entonces la galleta decidió que no volveria a hablar a Julia ni a ir a su casa de cokteles. Una vez superado el trance se fueron a bailar un poco, porque toda galleta que se precie tiene que dejarse ver en los lugares de mas ambiente. Y alli fue donde María, la galleta, se sintió desinibida por primera vez desde hace mucho tiempo, y empezó a mover el cotarro entablando amistad con todo principe de Bekelaer que se cruzó, incluso con un escocés que llevaba una falda muy graciosa. Conoció a muertos, a lentejas, a camareros depilados (según palabras textuales de la galleta Maria " ai pinxa!"), y tb se reeconcontró con compañeros de la caja Fontaneda que por casualidad tb habian pensado que seria divertido ir. Pero claro tanto mejunje, tanto coktel, tanto principe de Bekelaer.. que María se empezó a dar cuenta que no podia parar de moverse o el mundo se moveria sin ella.. y tuvo que volverse a casa por un camino lleno de curvas que alguien habia puesto mientras ella bailaba, pero consiguió llegar hasta un helicoptero que la subió a su cama y la tumbó.
FIN