martes, abril 12

Micromina y margaritas

Aunque no lo parezca son dos cosas que están muy unidas.

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Cuando era pequeña me explicaron que la "micromina" se usaba cuando te hacias daño y te salía sangre. A mi me gustaba apretarme las heridas para ver cuanta sangre era capaz de salir, no podía comprender como habia tanto liquido dentro de mi y encima tenia que tapar el agujero para que no saliera. ¿esque pretendian que me fuera llenando hasta que explotase? Hasta que empecé a ver una serie en la tele que me enseñó que lo que en realidad es la micromina es un bote lleno de plaketas, que son unos bichitos pekeñitos, ke van siempre en grupo y se lanzan a impedir ke la sangre (que son una especie de hombres con mochila que transporta bolas transparentes) escapase, y pasase a mejor vida. Un dia empecé a sentir dolor, pero no veia sangre. Siguió doliendo, pero seguía sin ver sangre. Pensé en usar micromina, pero no sabia hacia donde tenia que mandar las plaquetas. Salí al balcón intentando encontrar la solución, quizás si me ponia boca a bajo cayeran las gotas que delatarían la herida. Encontré una margarita, y mientras la miraba escuché que me decia que no todas las heridas se localizaban por la sangre, hay heridas mucho mas profundas, que quizás no sangraran pero podían doler con muchísima más intensidad. No la creí. Fui corriendo al armario de las tiritas y me rocié todo el cuerpo con la micromina. Ahora yo también parecia una plaqueta. Volví a ver a la margarita y le dige que yo tenia razón, pero ella me hizo ver que no todo depende de un Si o un No, o un bote de "micromina" lo que está dentro no sale sólo con eso, lo que duele dentro se saca llorando.

Escuchando: Iguana Tango - Mi vida