viernes, junio 17

Incredulidad

No tengo por que creer en nada, y mucho menos en algo que puede provocar tanto dolor. Nadie me obliga ni me obligará nunca a hacerlo, así que no voy a creer. Hay gente que tiene fe en cosas inexistentes, pues déjame ser incrédula ante algo que para ti si que existe. No tengo principios, ni finales, tengo un mundo diferente que me da la vida y me la quita a su antojo, pero me hace sentir viva. Piensas que vivo en mis fantasías, y que hago cosas sin sentido, no comprendes que simplemente no soy una oveja más del rebaño, puedo ser más alta o más baja, pero sobretodo intento no ser nunca igual. Me gusta mi diferencia, e indiferencia, me gusta reir cuando me siento llorar y cantar cuando el silencio se apodera de toda mi boca, saltar mientras duermo y correr cuando me haces caer de la nube. No tengo porque demostrar como me siento, me basta con sentirlo yo, y hacer de un sentimiento un nuevo mundo que explorar, o que explotar, tanto da, si lo que importa es que estoy dentro de el. Por las noches desaparezco y me fundo con la luna en el cielo sin estrellas de mi ciudad, no busco lucecitas que me lleven a tu lado, busco el vacío de la contaminación para sentirme llena de algo. Ya no me siento lejos, ahora lo estoy.

Escuchando: Babylon Chat - Ninfomana Suicida