martes, julio 5

Sin importancia

La siento vacía, sin motivos ni ganas de fumar. Cuál es la razón de la falta de impulsos en mi sangre, no lo se, pero lo siento como un velo negro delante de mis ojos. Necesito disuadirme del mundo, dejar de sentir y pensar, y ser una oveja más del rebaño que sigue al pastor sin preguntarse por que debe hacerlo. Ya no tengo ganas de ser como soy, ni de ser de ninguna manera. El sueño no me deja dormir, y mi cama me da corriente cuando me apoyo en sus sábanas. Paso las noches en vela, pensando sin cabeza, esperando el momento de caer rendida de cansancio y dejar pasar una noche más. No se si la duración de este estado se va a prolongar más de lo previsto, pero no me importa, me amoldo a todo. He aprendido a disfrutar de los malos momentos, sacarles todo su jugo, para luego saborear más intensamente los buenos. Me gusta vestirme de bufón como dice mi canción, simplemente me alimento de las pequeñas felicidades ajenas para sonreir yo por dentro. Y últimamente no hay de que alimentarse.

Escuchando: Ivan Ferreiro - Turnedo