lunes, octubre 3

Por qué si, o por qué no..

¿Por qué no morí cuando salí del seno,
o no expiré al salir del vientre?
¿Por qué me acogieron dos rodillas?
¿Por qué hubo dos pechos para que mamara?
Pues ahora descansaría tranquila,
dormiría ya en paz,
con los reyes y los notables d ela tierra,
que se construyen soledades;
o con los príncipes que poseen oro
y llenan de plata sus moradas.
O ni habría existido, como aborto ocultado,
como los fetos que no vieron la luz.
Allí acaba la agitación de los malvados,
allí descansan los exhaustos.

Libro de Job