Alma marchita

Sentir el alma marchita, llena de hojas marrones en otoño y primavera. No se puede esperar ver flores en las ramas secas, hay que cortar tallos y esperar que broten sanos para poder dar luz y vida.

Sentir el alma marchita de ilusiones, de futuros inseguros, de esperanzas no buscadas, ni encontradas.

Sentir el alma marchita frente al espejo, que muestra algunas facciones esperadas, solo refleja lo que algunos quieren ver, y otros dejan pasar.

Sentir el alma marchita llenando un cuerpo vacío que no la necesita, parásita de su interior, y alimentada de falsas sonrisas.

Sentir el alma marchita.. es sentir algo!

Escuchando: Fran Perea - Por más que caiga