Croquetas sin lácitos

Siempre se aguanta la tensión hasta el último momento. No perdí el avión de vuelta por 5 minutos, en los que mi vejiga casi explota mientras facturo la minimaletilla findesemanal. Lástima que dejara de usar los pañales hace cosa de un año, porque me habría venido de fábula descargar en el sitio, y no tener que recorrerme media terminal 2 a toda pastilla mientras me llamaban por megafonía. Suerte que el avión se atrofió por problemas desconocidos que luego nos tuvieron más de media hora dando vueltas con ruidos extraños por encima de casa (por cierto hay que ver la de 2º 3ª la de mierda que tiene en el balcón eh!). Pensaba hacer una crónica de estos tres días, contando todas las paranoias que he tenido y que algunas habéis presenciado, pero total nadie las entendería a no ser que lo contara de cabo a rabo, buf que palo, no?. Me quedo con mi zanja personal, para explotarla en otro sitio, y al cotilla que quiera saber más, que se coma una croqueta que bien buenas están, porque yo las galletas no las comparto.

La frase: “Ahí zanjao”

Escuchando: Mis pestañas dar con el suelo.. me faltan horas de sueño!!!


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