lunes, febrero 6

En una roca

Sentada en una piedra mirando al mar, intenté imaginar que no hacia falta que estuvieras. Que mi espacio ya no era el tuyo, y que no necesitaba compartirlo. Mirando las olas creí que era capaz de fundirme con su espuma, sin necesidad de que nadie me ayudara, y me sentí capacitada para hacerlo. Con la mirada perdida me subí a una gaviota y volé por toda la playa sin parar durante horas, no me hizo falta sujetarme. Pegada a la roca me sentí segura por primera vez, lástima que al despertar solo arena me rodeara y las rocas seguían quedando demasiado lejos.

Escuchando: Siempre Así - Para volver a volver