sábado, febrero 11

Parchís

Partidas inocentes con resultados profundos, sin darnos cuenta de que cada ficha que me comes suma 20 agujeros más en mi pecho. Y yo puse barrera en la casilla amarilla, mientras tú hacías trampas para que saliera el seis doble, pero los dados no se trucan, en cada lado hay un número con puntos. Tres partidas sin abrir, y a la cuarta salen dobles. Me pasas por encima, y se caen las fichas al suelo, el cubilete salta por los aires y los dados caen en blanco sobre la mesa. Vale, tu ganas. Pero habrá revancha.

Escuchando: Los peces - La fiebre de los años noventa

Tú historia tiene un final
basado en un hecho real
pero igual, porque..
terminará mal