SMS

Puedo leer un sms mil veces, y cada vez darle un significado distinto. A lo mejor cuando me llega me saca una sonrisa, y al rato lo releo y me doy cuenta de que no era para tanto. O quizás no le presto casi atención, y al leerlo luego más tarde cuando vuelve a mi memoria, me saca cosquillas entre los dedos de los pies. Tengo la manía de guardarlos siempre, los bonitos, los feos, los que me insultan y los que me halagan. Así cuando voy aburrida en el metro, o en cualquier semáforo mientras espero que cambie de color, puedo releer esos minimomentos que alguien ha gastado en mi. Me imagino a la persona escribiéndolo, y según el tipo de sms puede ser realmente interesante jugar un poco con la situación. Pero odio, odio, odio, odio, que me manden un sms para decirme algo que han podido decirme cara a cara hace dos minutos. Y cuando digo algo no es “te has dejado las llaves del coche!”.

A todo el que se acerque al Lets Festival, que lo disfrute! Yo me vuelvo a quedar sin Iván.. al final le diré que venga el a verme a mi.. sería mas fácil

Escuchando: Los Piratas – Ultrasónica