jueves, marzo 16

"Derecho" a...

De vez en cuando somos bastante ingenuos. [Bueno hay gente que siempre lo es] Pensamos que tenemos derecho sobre los demás y que podemos hacer y deshacer a nuestro antojo. Como por ejemplo elegir si tenemos derecho a volver a pisar la vida de alguien, sin avisar, como si nos hubieran estado esperando. Sin tener en cuenta que cada persona tiene su propia vida montada, y podemos desmoronarla con un solo “hola”. Es difícil estar pendiente de lo que podemos afectar en la vida de los demás, pero no es imposible. Más o menos se puede saber la importancia que puedes llegar a tener para alguien, y lo que tus palabras pueden causar en determinados momentos. Hace años, en una de esas historias de los 15 que te dejan payá, yo intenté volver a la vida de alguien, pensaba que tenía derecho a demostrar algo, y nunca pensé que realmente allí lo que hacía era remover toda la porquería en un caldero. Ahora me alegro de que no me dejan, comprendo la posición del otro bando, y me siento bien al sentir que he aprendido algo bastante importante.
Me pongo a darle vueltas y mirando alrededor pienso si realmente se ha convertido en una moda este supuesto “derecho”, si es simplemente un recurso mas para cuando no se sabe que más hacer, o si realmente se vuelve a entrar en una vida con la malicia de arrasar con lo poco que quedó en pie. Yo he sido capaz de comprenderlo, pero eso no quita que algún día no peque de ladrona y haga lo mismo. Nunca digas de esta agua no beberé.

Escuchando: Antonio Orozco – La distancia es el olvido

Y se nos fue y se lo llevó,
todo el tiempo y tanto amor, se lo llevó.
Y se nos fue y se lo llevó,
la distancia y tanto error, se lo llevó.