Pronunciándote pronunciándome

Pronunciar un nombre no es siempre sencillo. A veces la lengua choca con el paladar o los dientes de una forma diferente y las “s” se hacen “z” o las vocales se confunden en acentos del norte y del sur. Yo quiero enseñarte a pronunciar el mío, es sencillo, no tendrás que esforzarte demasiado. La primera letra la diremos juntando los labios, rozando el primer sinsabor de algo nuevo. Para la segunda tendrás que abrir un poco la boca y expirar un suspiro, sacando todos tus miedos y relajándote. Para la tercera acariciaremos el cielo, volaremos por el espacio y nos dejaremos caer en la cuarta afinando un suave chirrío al tocar el suelo. En la quinta sentirás que te atragantas, y pensarás que no eres capaz de terminarlo, pero la sexta estará esperándote a la vuelta de la esquina para abrazarte bien fuerte. Es sencillo, ya te lo dije, solo has de querer para poder, y las letras saldrán de tu boca cada vez con más facilidad. Ayúdame a enseñarte, enséñame a pronunciar el tuyo, y vivamos una historia sin contar.

Escuchando: Antonio Orozco – Quiero ser

Quiero convertirme en vela
para iluminar tu mesa de noche.
Quiero convertirme en letras
de ese libro que alimenta tus sueños.