Vestida de aire

Resumiendo la ceniza del primer cigarro, te quedaste mirando el humo que invadía milímetro a milímetro todo tu alrededor. Habría sido sencillo esparcirlo hasta que escapara por la ventana, pero preferiste inhalarlo sin temor a sus efectos secundarios. Me vestí de aire para infiltrarme en ti, pasando desapercibida entre tanta contaminación. Paseé por tus ojos sin que me vieras, rocé tu espalda sin que lo notaras y acaricié tus manos sin que me palparas. De lo único que no fui capaz fue de meterme dentro y dejar que aspiraras todo mi ser, yo también tengo miedos invencibles y tormentas sin claros. Me quedé a tu lado empujando cada paso que creías dar en falso, convirtiéndolo en verdadero. Miraba cada pestañeo que hacía temblar el mundo, porque cada vez que cierras los ojos se apagan las luces. Vestida de aire traje ventiscas, tramontanas , gregales y levantes, para que volaras conmigo mezclándote con el humo de tu primer cigarro. Vestida de aire me quedé, sin que lo supieras.

Escuchando: Nena Daconte – Si supieras

Y todavía gasto tiempo tratando de inventar
una manera de quitarle el polvo a la oscuridad